La primera película de animación chilena es muy especial, ya que su historia raya entre la fantasía y el misterio. Se llama “15.000 dibujos” y es una película perdida. Nadie la puede ver, las únicas copias que existieron han desaparecido y lo único que nos queda son trozos animados y algunas pruebas de animación rescatadas hace poco tiempo.
En 1942 Jaime Escudero y Carlos Trupp se propusieron realizar la primera animación chilena, sus personajes cariñosamente diseñados y la fluidez de sus movimientos mostraban la grandiosa calidad con que esta película iba a deleitar a su público.
Quisieron lograr un estilo a la altura de Walt Disney, y fue él mismo quien en un viaje a Chile los conoció y felicitó por su trabajo.
Lamentablemente una vez estrenada la película por algunas razones no muy claras, esta no fue muy popular. Se dice que en parte se debió a que Disney mismo había lanzado su película “Bambi” el mismo año y que esto opacó el estreno de 15.000 Dibujos. Pero también es probable que sumado a eso la poca difusión e implementación de la época acabó por invisibilizar la producción, sin hablar de la pésima crítica que recibió por parte la revista Ecran, especializada en cine y teatro, la trató como casi un ensayo de laboratorio sin mayor mérito.
Aún más lamentable es el hecho que las cintas originales se perdieran, y aunque la familia del creador intentó restaurarla, sólo pudo salvarse unos trozos de la película original. Cuál era la historia y la duración original de la cinta? Quedará como un misterio que probablemente nunca se develará.